PARA FINK 04


PENSANDO LA PROPUESTA FENOMENOLÓGICA SEGÚN SU MÉTODO

Comentario sobre la lectura de ‘La idea de la fenomenología’ de 1907

Parte 02

M. Verónica Arís Zlatar


Estimados alumnos,
 
Continuemos con nuestra revisión de La idea de la fenomenología (1907), pero ahora, como advertí la clase pasada, discutamos los puntos centrales que se proponen con estos pasos A, B y C. De esta manera, comencemos identificando las afirmaciones decisivas de cada uno de estos pasos, luego continuemos  develando el sentido conjunto de esta somera introducción de Husserl, y posteriormente, redescubramos cómo se va progresando paso a paso.

Si tuviéramos que usar una metáfora respecto del panorama general que nos proponen estos pasos A, B y C, podríamos decir que tanto los tres pasos diferenciados como sus subniveles son las “primeras cinceladas de una obra escultórica”. Con esto me refiero a que con ellos todavía no entramos al terreno mismo de la fenomenología como práctica, pero nos dan suficientes nociones para reconocer el tipo de campo al que remite la fenomenología, y la dificultad de su ejercicio. Asimismo nos muestran el origen de la búsqueda, y nos ponen en terreno para evaluar la pertinencia de su modo.[1]

 
 

MIRADA ESQUEMÁTICA DEL CONJUNTO



A.   PRIMER PASO EN ORIENTACIÓN FENOMENOLÓGICA

Inmediatamente Husserl destaca 4 primeros asuntos a considerar. Titulemos estos asuntos:

1)    La problematicidad del punto de partida [the starting point] para la pregunta sobre la teoría del conocimiento.

2)    La posibilidad de distinguir entre el conocimiento cuestionable e incuestionable.

3)    El auténtico par de opuestos inmanencia ingrediente e inmanencia de la donación de la cosa misma, frente al moderno antagonismo de inmanencia y trascendencia.

4)    La búsqueda de la posibilidad de la máxima claridad y su relación con la inmanencia ingrediente.

 

B.   SEGUNDO PASO DE ORIENTACIÓN FENOMENOLÓGICA

Dice Husserl que necesitamos un nuevo estrato de consideraciones para lograr un nivel más alto de claridad acerca de la naturaleza de la investigación fenomenológica y sus problemas.

1)    La cogitatio cartesiana: fenómeno psicológico, y el dato absoluto del fenómeno puro reducido.

2)    El campo de los fenómenos puros y la abstracción ideante: para la claridad intuitiva de la esencia del conocimiento.

3)    La reducción como exclusión de lo trascendente como algo existente que hay que admitir.

 

C.   TERCER NIVEL DE ORIENTACIÓN FENOMENOLÓGICA

1)    Mirada general: La extensión de lo dado y la extensión fenomenológica.

2)    Mirada más en detalle: La constitución de la donación.

3)    En consecuencia, “la fenomenología del conocimiento como  ciencia de los fenómenos cognoscitivos” ha de entenderse en su doble sentido:

3.1) Como ciencia de los conocimientos como fenómenos

3.2) Como ciencia de los objetos mismos

4)    Finalmente se especifica que la fenomenología ha de entenderse como método de análisis de esencias en la esfera de la evidencia inmediata.

 


MIRADA COMPRENSIVA DEL CONJUNTO Y SUS SECCIONES


Lo que primero hemos de preguntarnos es: ¿qué cualidad reunitiva tiene cada uno de los pasos o niveles propuestos por Husserl? Es decir, ¿qué es lo que de suyo está comprendiendo el autor como para segmentar de esta manera su ordenación en pasos? Para esto probemos de titular con un nombre adecuado cada uno de ellos. E intentémoslo a través de varios criterios posibles. Por ejemplo:

a)    Mediante el criterio de la situación epistemológica (sustrato).

b)    Mediante el criterio de la definición específica de la fenomenología (objeto).

c)    Mediante el criterio de la evidencia (acreditación).

 

En este sentido, mediante el criterio de la situación epistemológica: el primer paso parece colegir sustrato natural de la investigación sobre el conocimiento, el segundo paso, parece hacerlo en virtud del sustrato de la intuición eidética que admite un doble proceso, a saber, reducción a fenómeno puro y abstracciones ideantes; y el tercer paso, parece reunir los caracteres abiertos y complejos de la constitución fenomenológica.
  
Respecto de este criterio, ¿qué es lo que pasa entre uno y otro paso? Entre uno y otro paso hay un salto respecto de la consideración del suelo adecuado para la indagación propuesta. Del primer paso al segundo tenemos el salto del suelo natural de valoración de la experiencia al suelo eidético de su fenomenalidad pura. Pero, esta fenomenalidad así entendida no sólo se haya “reducida”, sino encerrada en una dogmática. Por este motivo, el salto del segundo paso al tercero intenta brincar desde el peligro de una analítica-lógica de la vivencia como suelo epistémico, a una compleja y correlativa fenomenalidad que se resiste a ser mera forma, por un lado, y se resiste a ser mera experiencia, por otro.
  
Sigamos con el segundo criterio propuesto. Si atendemos a la definición específica de la fenomenología que de cada uno de los pasos se desprende, podríamos aseverar –siguiendo también lo que consideramos de la situación epistemológica- que el primer paso indica para la fenomenología una especial consideración de la inmanencia como objeto de su estudio, el segundo paso especifica la cualidad de esa inmanencia que tiene su trascendencia en sí, y el tercer paso anuncia el doble sentido o si se quiere la doble objetividad fenomenológica.
   
Advirtiendo esto, podemos considerar los saltos de uno a otro paso como un perfeccionamiento de la identificación de la cualidad primordial del objeto de la fenomenología. Con objeto me refiero a aquello a lo cual la fenomenología atiende para su estudio, es decir, a qué se dirige. De manera que, del paso primero al segundo hay un salto comprensivo del auténtico carácter ontológico de la inmanencia. En el segundo paso se advierte los atributos trascendentes de la idealidad que pueden mostrarse por sí mismos. Y el salto del segundo al tercer paso, devuelve a la idealidad la amplitud infinita de su investigación y consideración, en virtud del respeto estricto a la vitalidad de la vivencia y su versatilidad modal.
   
El tercer criterio que nos planteamos es el que refiere a la acreditación, o lo que es lo mismo, lo que garantiza el grado de validez de las consideraciones alcanzadas a partir de, en este caso, la fenomenología. Por tanto, de acuerdo al criterio de la evidencia podemos señalar que el primer paso describe la aporía epistemológica en la que nos encontramos desde una discusión natural y nuestras pretensiones de claridad, el segundo paso encuentra como punto de apoyo la inmediatez de la idealidad del dato puro reducido, y el tercer paso extiende su amplitud en la inmediatez de la donación en sus modos de darse.
   
En este sentido, los saltos de un paso a otro se encuentran definidos por el hallazgo de la claridad. Es decir, el salto del primer paso al segundo nos muestra el tránsito desde la aporía habitual y el encuentro de nuestro mejor punto de apoyo. Y el salto del segundo al tercer paso nos devela el sentido de lo que corresponde a la fenomenalidad de la fenomenología. Saltamos desde nuestro firme punto de apoyo, hacia los modos de donación justamente apreciando el cómo de su aparecer.

 

TAREA PARA PENSAR

Con todo nuestro recorrido de Meditaciones Cartesianas los invito a hacer el ejercicio de escudriñar en torno al ego cogito. Examinemos de cerca nuestra vivencia de auto-percatación de sí. Luego, intentemos reconocer casi cual matices las diferencias entre la mera forma y la claridad viviente de su evidencia. Con este ejercicio constataremos que la auténtica fuerza de evidencia del ego cogito emerge ahí como presente viviente, en su captación actual. Todo lo que podamos predicar sobre el ego cogito fuera de esta percatación, si bien puede ser justo, hemos de reconocerlo como no dado en plenitud.

Hasta aquí por hoy. La próxima clase (PARA FINK 05) iremos recorriendo estos pasos A, B y C en específico, con el fin de que redescubramos los sentidos implícitos de los mismos.

Muchos saludos,

VAZ




[1] Recordemos que será preciso revisar ambas versiones del texto, por las diferencias que tienen.

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